La mujer triste
Cada día la veo pasar
impaciente espero encontrarla
¡Dios, qué belleza de mujer!
no puedo dejar de mirarla.
Siempre recorre el mismo camino
nunca nadie la acompaña
no entiendo por qué siempre va sola
por qué ella nunca dice nada.
Parece que no viva en este mundo
hasta el sol se aparte cuando ella pasa
no quiere que de luz a su vida
luto eterno quiere llevar en el alma.
Hoy me he vuelto a cruzar con ella
y hemos clavado nuestras miradas
sus ojos no tenían luz, no tenian vida,
esos ojos únicamente lloraban.
¡Cómo quise en ese momento abrazarla!
¡Cómo deseé besarla!
decirle que la amo desde siempre
decirle que si no la veo, mi vida no tiene sentido,
mi vida no vale nada.
Pero he sentido que sus lágrimas me hablaban,
sentí...que no quiere ser amada
que quiere permanecer sola para siempre
que la puerta de su corazón tiene cerrada.
Y a mí...solo me queda amarla
en el silencio de una palabra que nunca serán pronunciadas
unos besos que antes de nacer, murieron,
de un amor que por ella enterraré para siempre en lo más profundo de mi alma.